¿Qué diferencias hay entre un perito y un abogado?
En el marco del sistema legal español, los roles desempeñados por los abogados y los peritos judiciales en España se distinguen por sus funciones específicas, aunque son diferentes, se complementan y contribuyen al proceso judicial.
Principales diferencias en un caso legal
Los abogados, por un lado, tienen la responsabilidad principal de representar y asesorar a sus clientes en asuntos legales. Su labor abarca desde la preparación de casos hasta proporcionar asesoramiento jurídico, y se materializa como defensores en los tribunales.
En contraste, los peritos se especializan en áreas técnicas o científicas y ofrecen testimonios expertos sobre cuestiones específicas. Su tarea fundamental consiste en suministrar al tribunal información especializada que pueda contribuir de manera decisiva a la toma de decisiones en áreas que necesitan conocimientos técnicos. Esta especialización se respalda no solo por educación formal, sino también por una experiencia práctica profunda en sus campos de peritaje.
En cuanto a la relación con los clientes, los abogados trabajan directamente con ellos, gestionando casos y representándolos ante los tribunales. Por otro lado, los peritos tienen como relación principal la que mantienen con el tribunal y su deber primordial es ofrecer información objetiva y experta.
Desde el ámbito del testimonio en el tribunal, los abogados pueden presentar argumentos, interrogar testigos y exponer la posición de su cliente, pero su testimonio no se considera pericial. En cambio, los peritos basan su testimonio en conocimientos técnicos y científicos, presentando hechos y conclusiones expertas al tribunal para asistir en la toma de decisiones.